lunes, 16 de enero de 2017

Amor mío, no te preocupes, es que: solo somos amigos.

¿La amistad (aquello sin derecho a roce), entre sexualmente activos y complementarios (sexualmente hablando), existe?, (quédate tranquilo/a, solo somos amigos...)
Que les parece si comenzamos intentando precisar un poco más la pregunta (de momento restringiré las precisiones a machos y hembras, pero es extensible a cualquier relación de complementarios sexuales):

1)   Amistad: relación afectiva entre dos o más personas – que no incumbe sexo ni ciertos tipos de sexualidad, no consensuada en la pareja –. Es decir: si, en el concepto consensuado de amistad de una pareja, existe “el derecho a roce con amigos”, pues bien, asunto resuelto: no existe relación a poner a prueba en el tiempo.

1)   ¿La amistad entre macho y hembra sexualmente activos y heterosexuales existe y prueba de ello es que “un macho” en las condiciones anteriormente descriptas no sentirá “jamás”, atracción sexual por “una amiga”; por lo mismo “una hembra” en las idénticas condiciones “jamás”, sentirá atracción sexual por “un amigo”?

2)   ¿La amistad entre macho y hembra sexualmente activos y heterosexuales existe y prueba de ello es que “un macho” en las condiciones anteriormente descriptas, solo por “circunstancias extraordinarias (completamente fuera de su control)” (los clásico: fue un momento de debilidad, nunca me había pasado, estaba demasiado borracho, seguro algo me pusieron en la bebida, es que la vi tan vulnerable que quise ayudarla y una cosa llevo a la otra y…, etc.), se sentirá atraído sexualmente por “su amiga de toda la vida”; debido a estas extraordinarias circunstancias lo que antes era amistad ahora es una amistad con ciertos privilegios o con cierta historia, pero que nunca dejara de ser amistad?

3)   ¿La amistad entre macho y hembra sexualmente activos y heterosexuales existe y prueba de ello es que si “mi novia” estando en ocasión completamente desnuda en la cama con “uno de sus amigos” (también completamente desnudo), “jamás” podría sospechar algo diferente a una razón inocente, como ser: que mi fiel novia le diera a su amigo “ternura y esperanzas” por la terminación de su noviazgo, que de “tanto consolarlo” y empapados en “lágrimas de amistad verdadera” tuvieron que desnudarse, y extenuados por esa amistad que los une se durmieron en un amistoso abrazo?

… Señores/ras por favor, no seamos tan ingenuos: si aceptamos que, nuestras personalidades cambian o si aceptamos que pueden existir circunstancias fuera de nuestro control, que por desconocimiento o excesiva confianza en nosotros y en los demás, nos pongan en una situación de vulnerabilidad en donde lo actualmente impensable se haga efectivo, a lo menos, como se suele decir, intentemos no tentar a la diosa fortuna/destino. Y, por lo anterior, no creo que debamos concluir a la sombra de tales principios que una amistad permanecerá como tal invariablemente y que por tanto “Macho: Mis amigas, son como hermanas para mí. Hembra: Mis amigos, son como hermanos para mí”. Esto es, de momento para mí una evidente contradicción de principios, diría una disonancia cognitiva más que solemos acarrear.

§  Como es que dicen por ahí: Si no quieres quemarte, no juegues con fuego. Pero al menos, si lo haces y te quemas, no te muestres luego tan sorprendido.

Considero que: el problema, en última instancia, remite a la “regularidad”. Es decir: presumir que, aun, si están dadas las condiciones básicas (sexualmente activos y complementarios), jamás dejara de ser una relación de amistad, es a mi entender, un acto temerario de fe.

Intentando una síntesis:
Claro que, existe la amistad entre sexualmente activos y complementarios sexuales, pero solo en ocasión de que la oportunidad de lo contrario no se presente con suficientes condicionamientos. Claro que, eso es como decir, somos amigos pero solo mientras lo seamos, cuando por alguna razón nos relacionemos amorosa o sexualmente, ya no seremos amigos ahora seremos otra cosa, quizás amigo-vios o amigos con privilegio sexuales, etc. Claro que, si nos preguntan ahora diremos que no somos amigos simplemente, pero antes probablemente hubiéramos jurado una amistad simple y pura… ¿Sera esto parecido a juntar el hambre y la comida, solo que en proporciones fluctuantes?
Acotación final, esta crítica generalizada, se aplicaría aun para los casos que en principio no son complementarios sexuales ni sexualmente activos, pues se trata de una esperanza de regularidad.

Regalo:
§ 

P.D.:
¿Por qué razón, las mujeres “siempre se confunden" pero “nunca van de p…", ante un deslice sexual?; ¿será relevante “la cantidad”?; pero ¿y “la calidad (tomando en consideración, eso sí; la cantidad de participantes)”?

¿Sera cierto eso de que solo existen dos tipos de personas; aquellas que todavía sostienen la existencia de amistad entre complementarios sexuales (activos) y las que dejaron de hacerlo?

¿Sera cierto eso de que, solo existen dos tipos de personas: aquellas auto-consideradas como prueba de la existencia de amistad entre complementarios sexuales (activos) y las que dejaron de hacerlo?

¿A cambio de que entregarían su cuerpo?

Dedicado, para aquellos que, al menos en lo que a ellos conciernen, continúan creyendo en la existencia de amistad entre sexualmente activos y complementarios, es decir para los ingenuos del amor: “No se preocupen. Probablemente, sea cosa de esperar la siguiente infidelidad”.

Consejo: cuando una hembra sapiens++, manifieste explícitamente quererte, va siendo hora de encontrar un testaferro confiable. Puesto que, no queda del todo claro, el objeto deseado.
§  Superavit de consumidores y productores (sexuales):

De continuar avanzando el hembrismo, dentro de nada, el único sexo seguro, será el realizado ante escribano públicoenteramente compuesto por hembristas y de voto unánime –.
§  Sieg heil mein Fräulein führer –  gánala mi damisela líder –.
§ 

En última instancia, todo remite al hecho incontestable, de que:
la naturaleza, no es ni sabía, ni justa, tan solo hembrista.