§ deberíamos
olvidarnos del criterio de demarcación.
§ deberíamos excluir
al principio de uniformidad – bueno,
algunos físicos cuánticos, afirman que: a igualdad de causa, no se garantiza igualdad de efecto
(en su modelo) –.
§ deberíamos olvidarnos,
de Hegel,
la crítica al principio de identidad.
§ deberíamos
olvidarnos, de Hume,
la crítica a la inducción incompleta.
§ deberíamos
olvidarnos, de Godel,
su 2do Teorema de incompletitud.
§ ni soñar, con
modificar algunas premisas de nuestro
sistema lógico – principio de no
contradicción o/e incluso el principio
del 3ero excluido (lógicas multivalentes) –.
§ …
En
definitiva. Hacer
a un lado, todo aquello que nos hace dudar y nos aleja del terreno de la certeza – (saber) –. En consecuencia.
Podríamos, inmersos en un contexto
apodíctico, hacerlos a un lado y decretarnos: sabedores del verdadero enfoque
– alguien
probablemente lo hará, así que, ¿por qué no nosotros? –. O,
podríamos pensar que, hacemos algo diferente a anterior, al remitir la autoridad al “aparente consenso”
– en el mejor de los casos, al paradigma
científico –, a algunos “esos geniales” libros, a esos “impresionantes eruditos/expertos”
– ¿quién los
vestirá y quien los tomará como moda? –. Bueno sigo, a algún “buen amigo/conocido
ilustrado”, etc.
Aunque,
por lo mismo, siempre podrá existir aquel que, abiertamente y con convicción
férrea, afirmase que: eso no es así, o que lo entendimos mal, o que te falta saber – ¿interesante concepto ese no? – tal
o cual pormenor, etc. En el mejor de los casos, con humildad, en la general de las veces, con un dejo de sorna o una
explicita burla. Incluso, asegurando haberlo demostrado, casi o a un nivel de
prescolar – seguro
que, con esos, nunca os habéis encontrado, ¿verdad? –.
En síntesis. Parece ser que: somos la medida de lo medido – aunque, no suele
gustarnos, extremar dicha conclusión –.
Nota: para la mayoría, la eficacia [modelo (cinemática, mecánica cuántica,
etc.) -percepción],
es suficiente como para declarar
realidad – quizás incluso: lo real
–. Lamentablemente – al menos, de momento –, no lo es para mí. Así como no lo
es, según entiendo, para la ciencia,
y en consecuencia para el mismo método
científico. Eso sí: Tomar eficacia
por realidad/real, suele ser
tranquilizadoramente sencillo.
Recuerdo
que: no
hace tanto, los
científicos afirmaban que la energía que alimentaba al Sol era el carbón
– cómo es que dicen: ¿qué difícil suele ser escapar a los prejuicios de tu época?
–, más el Sol, no dejo de emitir su energía durante el tiempo que se sostuvo dicho
paradigma – este
Kuhn, en ocasiones, tan listo –. Tampoco, descartamos la ley de gravitación universal, debido a la
discrepancia
rotacional – en su lugar, postulamos la existencia de una nueva entidad físico-matemática (sea lo que eso sea)
denominada: materia oscura, a pesar
de que, hasta el momento (2010), su
comprobación experimental resulta esquiva. Y, de aplicar una actitud
similar a la de los sabedores,
podremos llegar incluso a declararlo, como un problema resuelto – es decir, ni que preguntarnos por ej.: ¿si la ley de gravitación universal, podría
reformularse para grandes distancias
o en especificas circunstancias? –. Menos
aún, haríamos bien en recordar, el ya consabido yerro: nada más pesado que el aire puede…. Y así, ...
En síntesis. Quizás, éste completamente equivocado y la ciencia,
que tantos otros afirman conocer (los sabedores), es muy superior a la que yo creo
hacerlo – ninguna
relación con la falacia/paralogismo de autoridad, ¿verdad?
–. Incluso, posiblemente para muchos, toda esta argumentación, será considerada
como siendo un pésimo intento de
dialéctica. O quizás, tan probable, como que podamos atravesar juntos una
pared – ¿cuál será el límite de las interpretaciones mecano-cuánticas?
–. Pero, hasta donde creo entender y recordar: la ciencia, no nos describe/explica lo que las
cosas son, sino, como se comportan – es decir: los científicos,
continuamente construyen, una estructura de conocimientos principalmente de
utilidad predictiva y secundariamente descriptivos –. Y, la humildad de la
ciencia – como conocimiento (predictivo y descriptivo) –, muchas veces, no
encontrada en sus constructores (científicos/cientificistas) y promotores, radica en
que: no está
asegura la regularidad de lo entregado por el método científico – en
principio debido a que: no percibimos lo universal, menos aún, lo absoluto
–. Si bien, he encontrado definiciones
de leyes científicas que contradecirían la anterior opinión; quiero creer
que, dichas definiciones no son lo suficientemente precisas, en lugar de
erróneas (inconsistentes consigo misma
con el cuerpo científico). Tan solo, no toman en consideración las limitaciones del método científico – mismas, de todo
modelo –.
En
consecuencia. Tomar
eficacia e incluso eficiencia por realidad (ni que decir de por lo real),
si bien puede ser tranquilizador, en forma alguna, tal relación de identidad, debería
tomarse por cierta (certeza) – o
para el caso, demostrada científicamente
–.
PD: suelen ser relaciones
clásicas en una discusión, el Mi > Tu, Mi >> Tu (algunos aguardaran hasta
el doctorado), el Mi = Todos, el Mi+...+Aquel > Tu, etc.